Juegos para sorprender a invitados
Los juegos son un toque único que tu familia y amigos no olvidarán. ¡Quédate leyendo para conocer los mejores tips!
Juego del hashtag:
Crea un hashtag de Instagram para registrar todo lo que está pasando en tu matri. Pon un cartel visible en la entrada de la fiesta, la tendencia es usar carteles para sacar fotos “Props”. Por ejemplo, un paquete con corbatas, anteojos, sombreros, bigotes, entre otros.
El objetivo es crear una galería de fotos divertidas para ese evento. Como tip, podrían premiar la foto más original antes de finalizar la noche.
“Jenga” para entretener a los invitados:
Jenga es un juego de madera que está dividido en partes. Es perfecto para celebraciones al aire libre, lo mejor es que grandes y chicos son amantes del juego. El clásico juego de jenga es tirar un block para afuera de la torre y colocarlo arriba sin que la torre se caiga.
Las pinzas locas:
Para este juego sólo necesitaremos 5 pinzas de ropa. Es muy sencillo pero a la vez muy divertido. Provocará la risa a tus invitados y estarán durante toda la fiesta“en alerta”. El juego consiste en dar a 5 invitados, una pinza a cada uno. Ellos serán los primeros en pasar esas pinzas, las tendrán que dejar en la ropa de otro invitado/a sin que estos se den cuenta. De esta manera, los invitados portadores de la pinza, en cuanto se den cuenta de que la llevan, la intentarán enganchar en la ropa de otro invitado, pasándose las pinzas de uno a otro durante toda la celebración.
La idea es que sea con un tiempo estimado y los 5 invitados que tengan una pinza serán los nominados a la prueba, que puede ser bailar una canción en el salón, hacer una penitencia ¡Lo que quieras!
¿Quién de los dos?
En este juego, los protagonistas son los novios. Se necesitan dos sillas y sentar a la pareja espalda con espalda, se tienen que quitar los zapatos y cada uno debe sostener un zapato ¡Ahora comienza la parte divertida! Los novios deben responder preguntas incómodas, como por ejemplo ¿Quién es más flojo? ¿Quién ronca más en la noche?
Si coinciden, los invitados tienen que golpear la mesa y gritar, en cambio, si no coinciden, toca silbar.